Y de la noche a la mañana me vi expatriada en El Cairo, viviendo entre pirámides, gatos resabiados y turbantes blancos...

miércoles, 4 de junio de 2008

Mujeres dubaitíes en tránsito a Egipto

Aeropuerto internacional de Dubai 1:30 pm.

Llegar en hora punta al aeropuerto de Dubai es una experiencia antropológica impagable. Todo está en plena ebullición, el ajetreo de los ejecutivos haciendo malabarismos con móviles y maletas, diminutos turistas u hormiguitas japonesas, uno no sabe nunca, las compras de última hora en el Duty free más famoso del mundo y las familias numerosas árabes que se mueven como pez en el agua.

Una de ellas me llama la atención.

Todos sus miembros son muy gordos, voluminosos, orondos, como gustéis. Las mujeres, cubiertas de pies a cabeza, algunas muestran la cara, otras la cubren con un velo negro lleno de pedrería. Las acompañan niños de todas las edades y temperamentos y un par de hombres que pasan desapercibidos ante ese impresionante despliegue femenino.

Las mujeres conducen unos carritos llenos de maletas enormes, bolsas de cuadros y rayas de tamaños inimaginables, cajas de todo tipo y material, para que nos entendamos, una mudanza en toda regla. Lo hacen con mucha soltura, si no te apartas, peor para tí, te pasan por encima y andando. Me doy cuenta de que esta difícil tarea no les quita concentración, porque a la vez organizan a todo el grupo, dan unas voces de escándalo, tú ven pa'cá, tú pa'llá, quita que te meto un puño y de dos golpes de cadera retiran los obstáculos y se colocan hábilmente en el mostrador de facturación destino El Cairo.

El paso de todo ese arsenal por la cinta transportadora promete, me digo. La azafata del mostrador, todo paciencia , va pesando y etiquetando, unos, dos, tres... pero ay Dios! La matriarca va y coloca un bulto del tamaño de un frigorífico familiar y que marca 120 kgs…eso es pasarse de la raya, le increpa la osada azafata... y claro, se arma la de San Quintín!!!! cuerpo a tierra, pienso, las voces de esas jabatas se alzan, gruñen, vociferan, y gesticulan indignadas, en fin, que para que os hagáis idea, el lío es de tal tamaño que hay que llamar al jefe de terminal para que ponga orden, pobre hombre, le van a despedazar… y no me equivoco, llega, ve, agacha las orejas y permite el transporte. Bravo chicas! qué pañuelo, ni burka, ni que nada, eso sí es liberación femenina, mujeres al poder! hasta ganas me dan de aplaudir, pero estoy algo cohibida, quién sabe si al final no me toca algo de lo que están repartiendo... lo único que espero, eso sí, es que no les permitan viajar con la nevera como equipaje de mano, y digo nevera, SI, con conocimiento de causa, porque en los meneos que tuvieron lugar en el forcejeo, que lo quites...que no lo quito, que te doy un guantazo, se abrió el empaque y apareció ese artilugio doméstico, sí como lo oís.

Después de esta experiencia sólo me queda decir que las féminas árabes son la leche, tienen un poder de persuasión y negociación que deja pequeño a cualquier miembro masculino del clan, los hombrecitos que las acompañan son unos siete jijas! pienso.

Para vuestro interés os diré que el vuelo hubiera podido ser una batalla campal con semejante personal a bordo, pero descartando que todos llevaban sus móviles encendidos, todo discurrió tranquilamente y pudimos entregarnos a nuestros dulces sueños.

Llegar de nuevo a El Cairo, mugroso y querido, fue la mayor alegría, por fin en casa.

Nos vemos pronto, amigos. Ma*a salama.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Probando

Anónimo dijo...

Pues yo habia escrito una bonita epistola de cojones y como no se que cogno pasa con mi contraseña o algo se me ha ido pal cuerno. Asi que desde hoy, si alguien no me explica bien, pero muy bien! como funciona esto, pienso publicar como anonimo y al que acierte quien soy le toca un perrito piloto.

Animo Celia, que escribes mu rebien! Te deberias dedicar a la literatura. De verdad lo digo. Se lee. Se te lee con fluidez y soltura y con ganas de seguir.

Me ha gustado mucho lo de EL Cairo mugroso y querido. Dar ganas como de ir.

Besos

Miguelito

Anónimo dijo...

bueno,fantastico.
tanto hablar, tanto hablar las occidentales cayendo como moscas. y como te pases 5 kilos de equipaje... ¡a pagaaaaaaaaaaaar!
yo me compro unas caderas bien grandes para este verano y tan tranquila, culo paqui, culo pallá
besos