Y de la noche a la mañana me vi expatriada en El Cairo, viviendo entre pirámides, gatos resabiados y turbantes blancos...

lunes, 1 de septiembre de 2008

Ramadán en El Cairo


Hoy ha empezado el Ramadán, B. me lo recordó. Esta mañana temprano, llegó a casa para recoger unos papeles y la vi sudorosa, con cara de cansancio matutino, así que le pregunté si quería beber algo. Me miró desde el sofá con cara de resignación y me explicó que practicaba el ayuno...,no come y no bebe,me dijo, desde que sale el sol hasta que se pone.

El Ramadán dura un mes y lo practican todos los musulmanes. Es una época para rezar, meditar, reunirse con la familia y sobre todo para la caridad, para compartir con el que menos tiene.

El ritmo diario se para, los horarios de tiendas y oficinas se acortan y la gente vive de noche, la mayoría pegados a la tele, sin perder detalle de la programación especial de telenovelas que les mantiene despiertos hasta el alba.

Hoy, en el primer día de ayuno, he sentido el peso que tienen millones de personas haciendo algo de manera conjunta. Cada vez que me acercaba distraidamente a la nevera a coger un trocito de algo, léase, chocolate, queso, galletitas, me entraba un remordimiento tremendo pensando en todos aquellos que con caras desnutridas esperaban la caída del sol sin nada que llevarse a la boca, y me veía obligada a renunciar a tales caprichos.


Lo mismo me ocurrió cuando llegó la hora de la comida y me dispuse preparar un riquísimo arroz con champiñones. Lavé, corté y rehogué todo de manera sigilosa y por supuesto con puertas y ventanas cerradas, pensando en el efecto que causarían tales aromas en un vecindario que yo consideraba literalmente al borde del desmayo.

Cuando apenas faltaba media hora para que oscureciera, salí a pasear llena de curiosidad y me encontré con una ciudad desconocida. Grandes avenidas, normalmente colapsadas por el tráfico estaban vacías, apenas había peatones y toda esa gente, que día y noche se sienta en las aceras había desaparecido. Me sorprendió la calma, pero me dicen que es la hora en la que todos están en casa, esperando el momento de romper el ayuno e iniciar el ritual de la cena comiendo dátiles.

La solidaridad con el prójimo es lo único que ves en cada esquina, personas que te ofrecen generosamente una bebida de dátiles, agua o comida. En varios callejones se han colocado largas mesas comunales donde todo esta preparado para recibir a los comensales que van llegando, me conmueve ver que hasta los gatos callejeros participan del festín.

El ambiente hacia las nueve de la noche sigue tranquilo en el barrio y las mesas ya están recogidas. De vuelta a casa me cruzo con una familia de turistas sajones bastante despistada. Las niñas, adolescentes, capturan las miradas de propios y extraños, vestidas con extra-mini-shorts que dejan medio trasero al aire y cinturones anchos de lentejuelas...Y yo me pregunto, la gente no sabe nada de las costumbres de un país o no quiere saber?.

Ramadan Kareem para todos los musulmanes.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Ufffffffff, la piel de gallina se me ha puesto leyendote.........como me gustaria poder vivir ese ambiente en directo, todo sera organizarse pero les deseo a todos mis amigos que tengo por ahí un feliz Ramadán.
Busat ketira para todos.
besitos.

Fernando Romero dijo...

que interesante articulo no tengo conocidos musulmanes pero me imagino lo importante q debe ser para ellos esta celebracion, lastima por aquellos que no quieren respetar como los turistas sajones que mencionas
saludos
fer

Anónimo dijo...

Hola!!!... es muy interesante tu blog, y tienes una manera muy fresca de escribir...
Te cuento que soy argentina, y estoy de gira por los países árabes. Soy bellydancer. En este momento estoy en Túnez, y mis próximos contratos son en Abu Dhabi y Dubai.
Estoy planeando con una amiga un viaje de unos 10 dias a Egipto, es por ello que llegué a tu blog. La verdad que no sabemos por dónde empezar ni qué ciudades visitar.... Si me puedes dar una ayudita te lo voy a agradecer!!...

te inivto a que pases por mi blog, donde escribo periodicamente mis crónicas por estos pagos...

www.odaliscafadilah.blogspot.com


Saludos!!! Fer (Fadilah)

Anónimo dijo...

Realmente bueno este artículo Celia. Yo también me he emocionado y me dan ganas de reenviarlo a mucha gente. Conocer y ponerte en la piel de otras culturas, así como de otras personas es algo muy enriquecedor. Sería maravilloso que todos pudiéramos ver el mundo así, y no quedarnos con las cosas superficiales con las que siempre nos quedamos, que suelen ser las que aparecen en los informativos, las más llamativas pero no siempre las más reales.

Celia Ruiz dijo...

Hola chicos,
no sabéis que ilusión me hace que os guste lo que cuento, y que aunque no lo veáis, podáis conocerlo conmigo...sois lo mejor de este blog!!!
Un besote a todos

Celia Ruiz dijo...

Hola Fadilah,
Qué curioso una bailarina de la danza del vientre argentina y que cae por estos lares...Bueno, me se de un caso de unos mariachis rusos, creo, que cantan tan bien que se ganaron el premio internacional (aunque no hablan español y no saben lo que dicen, jajajajaja.
En Egipto hay que ver todo,en El Cairo, las pirámides de Giza,Sakkara, que son más antiguas y Menfis...los museos,etc...Te recomiendo un paseo por los mercados del cairo viejo, cualquier taxista te lleva allí. A mí me gustó mucho el barrio copto, por su pasado bíblico, además está todo muy cerca y es muy agradable.
Y luego, ya sabes, cerca de El Cairo está Alexandría (a 2 horas con tren)un poco más lejos El oasis de Fayún y Siwa, merecen la pena.Y el famoso tour por el Nilo que yo todavía no he hecho.
Para tomar una cerveza me encanta la terraza del Hotel Marriot, creo que hay que visitarla, sobre todo por la noche en fin de semana...para cenar La Bodega, un ambiente fantástico (en la calle 26de Julio)y más casual, tipo pub, el Deals, a la vuelta de la esquina...en fin, en mi perfil tienes mi mail, si quieres puedes preguntarme tus dudas.
Un saludo y gracias por visitarme.

Anónimo dijo...

He leído bastante sobre el Ramadán. Me parece algo asombroso que todo el mundo deje de comer y beber durante el día, cuando más calor hace, todo para meditar, compartir, valorar y ayudar al que no tiene durante unos días.
Durante el día, la ciudad se para... durante la noche, todo es alegría, multitud y jolgorio.
La fe mueve montañas, en este caso, grandes carencias como es la sed para seguir tu fe.
Espero que nadie oliera tu arroz, que seguro, estaba muy rico :D