Y de la noche a la mañana me vi expatriada en El Cairo, viviendo entre pirámides, gatos resabiados y turbantes blancos...

lunes, 4 de mayo de 2009

A vueltas con la arena

Hoy tenemos un tiempo tremendo.

El viento resopla caliente, espesa el cielo y revuelve la arena, forma remolinos y ventiscas, despeina, azota faldas y levanta galabeyas, pica las aguas del Nilo y tumba antenas.

La fina arena y el polvo ciegan. Con tal desmesura, se entienden mejor los vestidos beduinos. Los largos mantos protectores, los turbantes, las cabezas y caras cubiertas.

Los pájaros vuelan en grupos, envueltos en una especie de vapor blanco, se adentran en él y se pierden de vista en pocos metros. Los barcos se mueven perezosos, arrastrando la popa con galbana, en un paisaje irreal que parece un sueño.

Estamos en el desierto y esto es lo que toca. Las arenas se levantan y recuperan territorio. Sólo queda esperar. Después de la tormenta llega la calma.

*la primera foto muestra un día normal a las 2 de la tarde. La segunda, corresponde al día de hoy a la misma hora.

14 comentarios:

Mexiñol dijo...

Y esas tormantas no afectan a la vida diaria?? porque tiene que ser peligroso andar en coche... que por cierto, no desgasta los coches o los edificios tanta arena???

Rachel dijo...

Menuda tormenta de arena...espero que no se te meta mucha en los ojos jejjee
Besos

Anónimo dijo...

!Ah, Miss Ruiz! Cuantas experiencias y sensaciones vividas en tan pocos dias. Maravilla intelectual la suya. desde mi posicion, le ruego que las vea de esta manera: Las arenas inanimas, ambulantes, migratorias, tambien gozan del alivio trashumante. por cierto, mi anonimidad no se debe a la Galbana, sino a mi ignorancia. Le agradezco la belleza de su Prosa.

Anónimo dijo...

Pues eso me imagino que forma parte de ese dia a dia...espero que hoy brille el sol!!!....Feliz día...Besitos.

Marcoiris dijo...

Impresionante!!!
nunca he visto nada ni parecido..

Nativi dijo...

¿Tomaste las fotos desde tu casa? ¡que vistas!
Si es así, imagino que pasaras tiempo comtemplando el paisaje.
Saludos.

Unknown dijo...

Mmmmm... algo asi como el smog del DF

Unknown dijo...

Saludos y besitos

Unknown dijo...

Celia:

Volviendo a lo de los velos. Yo siempre pensé que para eso eran, para taparse de la arena en los grandes desiertos del mundo. ¿Se mete la arena en las casas o las tienen muy bien insuladas? No me imagino como se vive por esas tierras.

Saludos desde un lluvioso Seattle,

Alfredo.

Celia Ruiz dijo...

Santy,
aquí la vida sigue, pase lo que pase. Sí puede ser incómodo cuando hay mucha arena y se te mete en los ojos o la boca, pero por suerte no ocurre a menudo.

Alfredo,
para eso son los velos, se usan en el desierto como protección del calor, del frío y de la arena.
En un día de estos, todo se pone perdido de arena, la terraza, las ventanas...pero en casa no entra, sólo algo más de polvo.

un abrazote a todos desde un muy soleado y precioso día.

Diana dijo...

Hola Celia:

Me recuerda a las peliculas de aventuras en las que por arte de magia, una nube de arena del desierto ayuda o pone en apuros al heroe de turno. Supongo que ademas de la molesta arena.. ira incluido dentro del pack un calor asfixiante...

Un saludo... desde el POR FIN! soleado Bilbao

josé javier dijo...

Un fuerte abrazo desde Sevilla, donde el calor ya empieza a hacer de las suyas. J.J.

Celia Ruiz dijo...

Diana,
exactamente,llega así, sin llamar, a Napoleón le costó alguna que otra batalla!

J.J,
qué gusto verte por aquí!ya esperamos tu regreso,espero que pronto.

Abrazos a todos

Myriam dijo...

Una de estas viví hace poco volviendo a Maadi por la carretera de Helwan. En un momento dado, apareció una nube espesa de polvo que venía avisando varios kilómetros atrás. De repente, la nube se hizo tan densa que no se veía el coche de delante, el conductor encendió los intermitentes, iba despacito, y de repente se puso a rezar. Ahí ya si que vi que en cualquier momento nos estampábamos contra uno de esos camiones que cargan piedras inmensas o que nos embestía un coche por detrás... Qué miedo pasé.