Y de la noche a la mañana me vi expatriada en El Cairo, viviendo entre pirámides, gatos resabiados y turbantes blancos...

viernes, 31 de octubre de 2008

En el mercado del Carmel en Tel Aviv


Siempre que puedo, visito los mercados de los pueblos y las ciudades, porque entre líneas te cuentan historias de sus gentes. Esta mañana he paseado por uno lleno de color, el mercado del Carmel en Tel Aviv.

En sus puestos he encontrado, las granadas más grandes y rojas que he visto en mi vida y las berenjenas más pequeñas. También unas manzanas verdes llenas de "defectos" pero tan aromáticas como las que crecían en los árboles de mis veranos infantiles.

Puestos de zumos. Naranja, pomelo, manzana, apio y uno de granada realmente delicioso. Especias de todos los colores y olores, mezclas picantes que cortaban el aire, aceitunas verdes, negras, marrones; unas tersas, otras arrugadas, machacadas, escurridizas y brillantes, perfectamente colocadas en cuencos de metal.

Venta de panes, bollos, quesos, carnes, bragas, calcetines, colonias y cremas. "Cuatro por cien" me dice el de los calzoncillos, enseñándome la masa de pan con queso que da vueltas en su boca. Algo se le escapa entre los dientes y aterriza en la "A" falsa de Armani.

Veo rasgos que no puedo identificar, a veces me parece que estoy en el sur de Francia, otras veces en cualquier lugar de Alemania, Rusia o España. Esta gente lleva la historia de los últimos 2000 años escrita en la cara.

Me vuelvo y veo varias cabezas cubiertas con el kipá. Son las que me recuerdan donde estoy, Israel.

15 comentarios:

Anónimo dijo...

Aaaahh, siento mucho no haberte comentado antes, perdona. >< *Se pega.*
Aish, cómo me gustaría ir, buah.
Lo malo de esos mercados será supongo que hay que regatear, que es algo que no me hace gracia, ¿no?.
Adoro tu blog. Sigue así. ^^U

vila dijo...

Hola!!! Llevo un tiempo leyendo tu blog. Me gusta conocer otras culturas, en especial la cultura árabe y como ahora no puedo viajar lo hago a través de blogs como el tuyo. Me parece un blog fantástico. Yo tambien he estado en Tel Aviv y ahora he vuelto a viajar contigo. Gracias por dejarme acompañarte.

Mexiñol dijo...

Y en esos mercadillos ¿Se acostumbra a vender ropa o artículos usados como en méxico??

Noemí Pastor dijo...

Qué fotogénicos son los mercados, ¿verdad? Si el tiempo meteorológico no me lo impide, iré yo luego, hoy día de Todos los Santos, a visitar una feria gastronómica en un pueblecito de Vizcaya. Guten Appetit!

josé javier dijo...

Un saludo desde Sevilla. Te he encontrado por casualidad y me ha enganchado tu prosa fácil sobre algo insignificante como un mercado, pero encantador al fin y al cabo. J.J.

Celia Ruiz dijo...

Hola Nina-chan, me alegra tenerte de vuelta por aquí!

Vila, bienvenido al blog.
A que Tel Aviv es una ciudad con mucho encanto? la playa, los restaurantes, el clima buenísimo...

Santy, en este no vi cosas usadas, es más un mercado donde hacer las compras semanales de fruta y verdura y donde comprar ropa barata y bolsos de imitación.

Noemí, el color de los mercados es increíble, aunque seas un negado para la fotografía consigues siempre buenos resultados. Y esa feria gastronómica? quién pillara las alubias, morcilla y chorizo, no? Ya ves, siempre vuelvo al cerdo... ich danke dir!

José Javier, mil gracias, espero verte por aquí a menudo.

Un abrazo a todos!!!!

Unknown dijo...

Lo mismito que decía mi abuela, que era muy sabia, "para conocer un pueblo debes ir a su mercado". A mi también me gusta ver los mercados, te dan mucha información de como es el personal. Aunque lo del bólido que aterriza en la A de Armani falsa ufff, no se yo si lo soportaría bien :-)

EL EQUIPO DEL BLOG. dijo...

HOLA...Estamos invitando a participar de la campaña de lucha contra la pornografia infantil en internet. En nuestro blog: http://liniersasinotequeremos.blogspot.com/
encontrarás el logo para poner en tu blog. Gracias de antemano.
Pd: si te gusta nuestro material podes votarnos en 20 blogs categoria mejor blog latinoamericano.
Saludos. EL EQUIPO DEL BLOG.

Anónimo dijo...

Que maravilla de foto, casi me como una mangrana...pero que rojas...por fuera y por dentro con lo que me gustan a mi..., sigue sigue con tus aventuras que nos hacen viajar en el mismo momento en que lo estas leyendo.
Gracias
Besitos.

Julio Torres dijo...

Que contraste de colores en la foto Y muy buena imagen la de la cabecera. Enhorabuena por la elección.

Suerte este último día de votaciones y que quedes lo más arriba posible. Sólo quiero pedirte que visitas el blog http://alareiramaxica.blogspot.com/ Quiero dar a conocer mi blog y que la gente se anime a participar en él, escribiendo artículos.
Por cierto, si despúes de vistiarlo, te ha gustado, y sólo en ese caso, vótalo. Si no te gusta, no lo votes. Así de simple.

Noemí Pastor dijo...

Ya regresé, ayer por la tarde, de la feria gastronómica. Compré un pan enorme delicioso. Los quesos también eran exquisitos. Eché en falta un paté francés que suele haber otros años. Me consolé con un chorizo picantillo.

Germán Gómez dijo...

Uno de mis mayores placeres viajeros es visitar mercados. Creo que se conocen "otras" realidades que no están en los museos. Recuerdo especialmente un mercado en Oaxaca, México, con algunos alimentos que difícilmente catalogaríamos como comestibles, aunque no nos importe comer otros productos industriales "aparentemente" inocuos.

Anónimo dijo...

Los mercadillos encierran todo lo exótico del lugar. Ahí es donde encuentras los aromas, las costumbres, los elementos indispensables para poder saber y conocer de cerca la ciudad o pueblo donde se vaya.
Ha tenido que ser todo un torrente de sensaciones deliciosas poder pasear por esos lares.
Disfruta de esos paisajes!

Rachel dijo...

Parece maravillosos ese mercado que describes, la verdad es que me recuerda mucho a los mercados que se montan por aquí de vez en cuando.
Sigue disfrutando de ese país.
Un Beso,
Rachel

Celia Ruiz dijo...

Uy, Germán, los mercados mexicanos, esos si que son de lo mejor que he visto nunca. Los canastos de chapulines fritos enchilados (saltamontes,los gusanos de maguey, escamoles (huevos de hormiga) y tacos de ojo!, sí, de ojo...

No sabía que conocías Oaxaca, me encanta esa ciudad, ya me contarás.

Abrazos para todos!